La familia de Aurelio Atayde Guízar

Para conocer los antecedentes de la familia Atayde, como gente de circo y como empresarios, existen dos efemérides que fijan un par de acontecimientos bien diferenciados y de suma importancia en su historia: la primera, su inicio en las artes circenses y la segunda, su transformación en empresa particular.
La primera fecha tiene todo de leyenda, de mítica aventura fundacional. Se dice que al término de la Guerra de Intervención -esto sería fines de 1866 o principios de 1867- los niños Manuel y Aurelio Atayde Guízar huyeron de la casa paterna y se fueron a trabajar con el circo de don Tranquilino Alemán. Esta es la noticia más antigua que se conserva en la familia del ingreso de sus miembros a las actividades circenses. El segundo momento memorable sucede un poco más de dos décadas después, cuando Manuel y Aurelio, aunados a su padre y sus demás hermanos, fundaron en Mazatlán el Circo Atayde Hermanos.
La efemérida tradicionalmente establecida para datar el arranque de la empresa es el 26 de Agosto de 1888.
Pero el Circo Atayde existía desde antes…
[Fragmento de "Tres pistas mazatlecas sobre el Circo Atayde Hermanos"
de Sergio López. Publicado en la Revista Dokucirco (https://goo.gl/4wGL2L)]
















El circo y sus estrellas

Antes de llegar a la efeméride tradicionalmente establecida para datar el arranque de la empresa, en Mazatlán el 26 de Agosto de 1888, encontramos trabajando a la compañía en la capital colimense a mediados de enero de 1887. La noticia del periódico El Estado de Colima es sucinta, dice que el circo “delos hermanos Atayde trabaja actualmente en esta capital con buen éxito” (14 de enero de 1887).
Más tarde, a fines del mismo 1887, los Atayde estaban trabajando en Tepic. En esta temporada conformaban la compañía: Aurelio -aquel niño que se fugó con un circo- y también sus hermanos Manuel, Margarita, Refugio y Andrés; todo apellidados Atayde Guízar e hijos de Francisco Atayde y Patricia Guízar.
En esta época las compañías circenses solían trabajar en las plazas de toros y los teatros, adaptando su espectáculo a cada espacio. Las empresas viajaban generalmente sin carpa y en cada plaza alquilaban un local adecuado a sus necesidades.
[Fragmento de "Tres pistas mazatlecas sobre el Circo Atayde Hermanos"
de Sergio López. Publicado en la Revista Dokucirco (https://goo.gl/4wGL2L)]























